Hice este viaje unas 10 veces sin subirme a un avión.
Pensé en todos los escenarios posibles, siempre luchando contra la ambigüedad.
Pensé en cambiar las fechas, en llegar a otros lugares y en no haberlo planeado jamás.
Quise no haber iniciado este viaje y no ser parte de esto.
Sin hacer planes a futuro o pensar más allá.
Sabía que el hotel estaba en construcción y reservé todos los pisos por tiempo indefinido, pagué por adelantado.
Sin hacer planes a futuro o pensar más allá.
Sabía que el hotel estaba en construcción y reservé todos los pisos por tiempo indefinido, pagué por adelantado.
Me atreví a jugar con el futuro, a pensar en una perpetuidad a corto plazo.
Debí saberlo, el futuro cambia con el presente.
Debí saberlo, el futuro cambia con el presente.
Es imposible bajar, el avión ya está despegando...
Antes de ir al aeropuerto hice y deshice la maleta, tantas veces que perdí la cuenta. Saqué los recuerdos una y otra vez, en su lugar puse un poco de desilusión y olvido. Después pensé que necesitaría algunos recuerdos y volví a meterlos, me molestó que ocuparan tanto espacio. Hubiera preferido no llevar nada, sólo una maleta vacía para llenarla allá.
Estoy segura de que me cobrarán sobrepeso por cargar contigo y con tus dudas.
[Quiero llegar con la maleta vacía]
[Quiero volver a casa]
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