jueves, 28 de agosto de 2014

en sus palabras

tristeza. (Del lat. tristitĭa). 1. f. Cualidad de triste. 2. f. germ. Sentencia de muerte.
Una historia en palabras sobre sí mismas y explicándose a través de ellas. 
Después de leer la entrada anterior del blog, fui de inmediato a la liga. 
Busqué una palabra en la que había pensado todo el día. 
Busqué "tristeza".


Por la mañana le escribí un correo a I, ambas declaramos estar tristes. 
Está mal estar triste, pensé... 
Hay que buscarle siempre una solución, reprimir el sentimiento y esperar a que desaparezca. La tristeza no puede durar para siempre y si sí, debe combatirse con medicamentos (o electrochoques). 

En 1896 nadie estaba triste o casi nadie hablaba de eso. 

En el siglo veinte la tristeza toma un papel protagónico, crece exponencialmente.
Se diagnóstica, se controla y se evidencia. 
Hay que borrarla. 
Hay que olvidar lo que nos pone tristes.
Hay que restaurar el orden.

La raíz germana habla de la tristeza como sentencia de muerte.

¿La suspensión de la felicidad es la suspensión de la vida?

domingo, 17 de agosto de 2014

descubrir

1. m. Hallazgo, encuentro, manifestación de lo que estaba oculto o secreto o era desconocido.
2. m. Encuentro, invención o hallazgo de una tierra o un mar no descubierto o ignorado.
3. m. Territorio, provincia o cosa que se ha reconocido o descubierto.
Recogida por primera vez: 1495, Vocabulario español-latino (Antonio de Nebrija)

Hace poco descubrí un diccionario que es una rama de la RAE en internet.
Se llama DIRAE y aunque se conecta directamente con la RAE ofrece otro tipo de información sobre la palabra que se busca.
Concretamente dice cuándo fue recogida esa palabra por primera vez en algún diccionario de la lengua española y con qué frecuencia se ha usado dicha palabra desde que fue retomada.
Qué extraordinario es este mundo de la web en donde ya nada está a salvo, ni siquiera el origen de una palabra y su uso cotidiano, todo está ahí examinado, catalogado y puesto en un archivo que todos podemos disponer.

Busqué entonces la palabra: “extraordinario”.
Para mi sorpresa encuentro que el mundo era más extraordinario en 1877 que en el año 2000, de hecho desde el año 2000 la palabra extraordinario comienza a subir un poquito más en el uso que se le da, al menos en internet.
Después busqué “mequetrefe”. Mequetrefe, aunque muy pocas veces la escucho y pareciera una palabra vieja, aunque en “estricto” (recogida por primera vez en 1787) sentido todas las palabras son viejas, se ocupa más en los dos miles que en 1985.

La vida de las palabras es extraña.
¿De qué dependerá su uso, su moda en el habla cotidiano? ¿Cómo comienza a usarse una palabra y cómo nos olvidamos de ella? ¿Las palabras están mediatizadas?
Seguro sí. ¿De quiénes o de qué depende que usemos una palabra, una frase?

La palabra “extraño” se recogió por primera vez en 1732. Cayó casi completamente en desuso en 1829, pero a partir de 1916 comenzó a usarse cada vez más y después de 1968 comenzó otra vez a perder fuerza… ¿ya nadie podía ser extraño o ya nadie se extrañaba?
Justo en 1992 hasta la fecha límite que establece la DIRAE, 2009, la palabra extraño está más entre nosotros. 
Me hace sentir cómoda que extraño se use más, porque este es un mundo extraño, estricto y ¿raro?

“Raro” se recogió por primera vez en 1570. Y su pico más alto en la gráfica de uso marca 1827. Después nada, casi aparece como una palabra sin signos vitales.

El mundo es más extraordinario, más extraño y más mequetrefe.

Pero no es raro.